Representa un respiro para la ciudadanía, que en el más breve plazo la Policía haya aclarado uno de los crímenes más espantosos de estos días, como el de la gerente de una joyería en el sector Paraíso.
Cuando muertes tan conmovedoras como la de la señora Dorka Parada Demorizi quedan impunes, la ciudadanía es presa de rabia e impotencia, pero además de miedo.
Con la señora Parada Demorizi fue abatido el vigilante León Medina Morillo, pero ya la Policía determinó que los presuntos responsables fueron seis empleados de una compañía de guardianes.
El sangriento suceso ocurrió el tres de este mes en la joyería Rita, ubicada en la plaza El Sol, de la calle Jacinto Mañón, de la urbanización Paraíso.
La Policía, con la prontitud que el caso amerita, estableció que Daniel Rodríguez García, Ricky Marcelo, Germán Morales, Angel Miguel Tiburcio Lachapelle, Ramón Lebrón, Omar Ramírez Estrella y Elvin Amado Minyetti Tejeda concibieron, planearon y ejecutaron el asalto en que murieron las dos personas.
En medio de tanta impunidad, vale el reconocimiento al jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, por la rápida y tranquilizadora aclaración del siniestro crimen.
Trascripción del artículo publicado en el periódico El Nacional, viernes 17 de marzo de 2006, página 2.