Seguían sus pasos
POR DIEGO PESQUEIRA
Redactor de Hoy
Vladimir Pujols (Vla) al verse acorralado por un contingente policial en una
loma de la sección guayuyo, en Rancho Arriba, San José de Ocoa, amenazo con quitarse la vida antes de ser apresado, pero la intervención de su padre y la promesa de que se le respetaría su integridad física, influyeron en su captura.
No obstante, Pujols, sindicado como jefe de la banda de delincuentes Los Zayayines, lanzo la pistola que portaba en unos matorrales y todavía no ha sido localizada, con la alegada intención de que no se le puedan realizar los estudios balísticos que demostrarían su participado en varios crímenes.
Transcripción del artículo publicado en el periódico Hoy, viernes 31 de marzo del 2006.