Pudiera alegarse que su misión es aclarar sucesos, pero en un país donde las cosas toman tanto tiempo hay que reconocerle m méritos a la Policía por la prontitud con que ha resuelto al menos dos de los últimos casos. Se trata del asalto a un camión de transporte de valores de Vimenca y la muerte de dos vigilantes cuyos cadáveres fueron encontrados dentro de un vehículo también de envió de dinero. Para nadie es un secreto que sucesos de esa naturaleza no sólo dan lugar a variadas especulaciones, sino que provocan mucho pánico en una población de por sí perturbada por la violencia y la criminalidad. Al aclarar los sucesos en el menor tiempo posible, la Policía devuelve un respiro a la ciudadanía. Los dos vigilantes fueron abatidos por otro compañero y un raso del Ejército hermano suyo, quienes se suicidaron en Ranchito, La Vega. La Policía dijo que recuperó más de 13 millones de pesos con que habrían cargados los homicidas. Y en cuanto al asalto al transporte de Vimenca, ya hay dos detenidos y se persigue a un tercero. Sin duda que más puntos para el mayor general Bernardo Santana Páez.
Trascripción del reportaje publicado en el periódico El Nacional, lunes 27 de noviembre del 2006, Página 2.