Aunque la policía he demostrado eficiencia en la aclaración de crímenes espantosos y de múltiples delitos, no cesa el fuego contra una institución que trabaja en las más precarias condiciones.
Más sensato sería, en lugar de caerle sistemáticamente encima, clamar por los recursos que todos saben requieren la policía para luchar contra una criminalidad desbordadas. Que dos o tres agentes se involucren en actos delictivos no es para un ensañamiento contra la policía pudiera ser mejor, claro que si, como otras instancias públicas. Si mejorar las condiciones de trabajo de los agentes policiales sería premiar la ineficiencia ¿qué puede decirse entonces de otras instituciones, algunas de las cuales no salen de un escándalo?
Aunque tengan más responsabilidad que un mensajero de una entidad pública el agente de la policía, el agente de la policía recibe un salario mucho menor. Con la institución se es injusto con ataques sistemáticos sin reparar en las condiciones en que los policías realizan su trabajo.
Quizás no sea como para un reconocimiento, pero tampoco para tanta virulencia de agentes que sabe de la sociedad dominicana.
Trascripción del artículo publicado en el periódico El Nacional, sábado 16 de junio de 2007.