ROBERTO GIL
SANTO DOMINGO.– El plan Barrio Seguro” es un esfuerzo mancomunado con las juntas de vecinos y la dirigencia barrial que va más allá del simple patrullaje policial en los sectores donde la delincuencia y la criminalidad mantenían en zozobra a esas comunidades, aseguran sus residentes.
Hoy día resaltan el acercamiento entre la Policía y los barrios, así como los logros alcanzados en la disminución de la ola delincuencial que se vivía antes de su implementación.
Dirigentes comunitarios y religiosos dieron testimonios de los frutos logrados por el plan y aseguraron que gracias a éste, muchos jóvenes que delinquían ahora son hombres de bien e incluso se han integrado a la causa común de cada sector y al trabajo productivo de manera individual.
Señalan que muchos de esos jóvenes forman parte de los trabajos sociales que se realizan en los barrios como parte del plan Barrio Seguro que se ejecuta en 13 sectores de la Capital, en zonas turísticas y en barrios de la ciudad de Santiago.
El padre Wilfredo Montaño, de la iglesia Santa Clara, y la dirigente banal Juana Teresa Mella, sostienen que Barrio Seguro constituye un verdadero acercamiento entre la Policía y la gente, lo que ha posibilitado la reducción de la violencia y la criminalidad, así como la solución a muchos males de esas comunidades.
Ambos destacaron la integración de las instituciones del Estado a la solución de muchos de los problemas de los barrios que daban cabida a la delincuencia, tales como la Secretaría de Deportes, que ha contribuido a que una gran cantidad de los jóvenes se dediquen a practicar actividades sanas y recreativas con la implementación de torneos y espacios deportivos, Salud Pública, que mantiene un programa de prevención de enfermedades y la realización de operativos médicos ocasionales en todos los sectores del plan Barrio Seguro.
La dirigente barrial, Juana Teresa Mella, dijo que el Ayuntamiento del Distrito se ha integrado de lleno en la limpieza de las calles, la recogida de basura y el saneamiento de cañadas que eran foco de contaminación y hacinamiento. En el aspecto educativo aseguraron que a través de Barrio Seguro se han reparado algunos colegios, escuelas y liceos del Capotillo, labor que debe continuar y hacerse en todos los sectores.
Educación
El padre Wílfredo Montaño dijo que uno de los aspectos relevantes en materia de educación ha sido la capacitación de muchos jóvenes por medio al programa “Juventud y Estudio”, que se lleva a cabo a través del INFOTEP, y a través del cual muchos jóvenes se han incorporado a talleres de prevención y han dejado de delinquir. Aunque advierte que no se ha logrado el ciento por ciento a que aspiran, muchos jóvenes se han integrado a los trabajos comunitarios, otros han dejado de delinquir y ahora realizan trabajo sanos, han montado frituras y están en los merados vendiendo huevos y otros productos para ganarse la vida y todo eso ha sido gracia al esfuerzo del plan conjuntamente con las organizaciones comunitarias y las respuestas dadas a muchas de sus necesidades. Se quejaron, sin embargo, de que todavía persiste el grave problema del desempleo que es el principal motivo de la delincuencia y la criminalidad, tras admitir que es un mal difícil que no se resuelve en poco tiempo, pero que hay que ponerle mayor atención para lograr cumplir con los objetivos del plan Barrio Seguro y la lucha contra la delincuencia.
Trascripción del artículo publicado en el periódico Listín Diario, viernes 16 de julio del 2006, Página 15.