Enilda Torres
“Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo”. Eclesiatés 4:9
Buen trabajo
El actual jefe de la Policía Nacional, Bernardo Santana Páez, ha mostrado en el tiempo que lleva al frente de la complicada institución que cuando se quiere se puede, respecto a dar respuesta rápida ante la sociedad de episodios de crímenes y delitos que en los últimos meses han sacudido a nuestra sociedad.
No es lo mismo investigar un hecho en el momento y darlo a conocer a la opinión pública inmediatamente se tengan los resultados, que investigar los hechos y darlos a conocer meses y hasta años después.
Y eso tiene de positivo la Policía que comanda Santana Páez, en la que él juega un papel preponderante, de primer orden, pues se integra en cuerpo y arma a la investigación. No es el jefe que da órdenes desde un escritorio bonito o por un celular como casi siempre ocurre. No. Lo hemos visto haciendo el trabajo él mismo en la calle. Y esta actitud no debe sorprender a nadie, pues Santana Páez es un profesional de mucha capacidad de trabajo, abogado y criminalista, pero también catedrático que ha ocupado un sinnúmero de funciones importantes desde que ingresó como conscripto a las filas de la Policía Nacional en 1977. Fundador de la Policía Científica de esa institución.
Ahora bien, la Policía Nacional no la podemos ver sólo a través de la figura de Santana Páez, sino de todos sus miembros, Y es obvio que esta institución no tiene la credibilidad que debería tener ante los ojos de cada uno de los ciudadanos dominicanos.
Es por ello necesario continuar el proceso de reingeniería, capacitación de sus miembros y limpieza de la institución en todo el sentido de la palabra. No es justo que un policía tenga un sueldo que cuando lo recibe le dé ganas de llorar, por lo insignificante del monto, pero tampoco la sociedad quiere un policía sin preparación alguna, incapaz, torpe y para colmo armado.
Ya es tiempo de que tengamos una Policía respetada, que vele por nuestros intereses y vuestras vidas, por el mantenimiento del orden público. Una Policía con credibilidad, que inspire confianza y no temor.
El actual jefe de la Policía está haciendo su trabajo, está cogiendo la sartén por el mango, pero le hace falta más apoyo, de sus superiores, de nuestros congresistas, sobre todo, en lo que concierne a la debatida y comentada reforma policial; del pueblo en general y de los propios miembros del cuerpo del orden. Creo que si esto se logra saldríamos ganando y quizás no tuviéramos que lamentar tantos hechos bochornosos y espeluznantes como los que vemos en nuestro diario vivir, claro está, siempre y cuando la justicia también cumpla su verdadero papel ante todos nosotros.
Trascripción del artículo publicado en el periódico El Día, Lunes 22 de enero de 2007, página 14.