LOS OBJETIVOS: La unidad de los “caballeros de la esperanza” consta de 72 agentes. Fue creada en la actual gestión del jefe policial para dar respuestas rápidas y efectivas a los actos delictivos
SIEMPRE ALERTA: Con el solo hecho de escuchar el ruido de sus motos el ambiente se llena de respeto y suspenso, no únicamente para aquellos que han infringido la ley, sino par el sector
PARA INGRESAR A ESTE CUERPO EL AGENTE DEBE TENER UN AÑO DE PATRULLAJE
RAMÓN CRUZ BENZÁN
SANTO DOMINGO.- Con sus caras totalmente cubiertas, sin utilizar pesadas armaduras, los miembros de la Unidad Policial Motorizada Lince, desafían la ley de la gravedad, sobre todo la velocidad y el miedo, en fracciones de segundos acaparan la atención de todos logrando su objetivo principal, contrarrestar la delincuencia y criminalidad.
Con el solo hecho de escuchar el ruido de sus motos el ambiente se llena de respeto y suspenso, no únicamente para aquellos que han infringido la ley, sino por la ciudadanía en general, mientras que los niños los observan con gran admiración al ver la destreza con que se manejan estos personajes.
La unidad que consta de unos 72 agentes, fue creada en la actual gestión del jefe policial, mayor general Bernardo Santana Páez, para dar respuestas rápidas y efectivas a los actos delictivos, que ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos, tales como atracos, asaltos, secuestros y actos terroristas.
Los Lince, que operan en el Distrito Nacional, tiene su sede en Operaciones Especiales de la Policía Nacional, en Manoguayo, al igual que el equipo Swat, la Unidad Canina, el Corredor Universitario y la Unidad Acuática, bajo la coordinación de los tenientes coroneles Rene Luna Cunja y Johny Soto Abreu.
Ellos son conocidos como “Los Lince” o como los “Caballeros de la Esperanza”, ya que es el nombre con el cual se denominaron las primeras motos que usaron estas unidades policiales. Con mirada penetrante y acciones sumamente rápidas acorralan a sus presas en las unidades motorizadas.
Cada miembro de la Unidad Lince, que anda en una moto 250 y 400, que incluso sube por escalones, posee elevado sentido del deber y en cada una de sus actuaciones, enarbolan la destreza, el coraje, la disciplina y el honor, sirviendo a la comunidad en el combate a la delincuencia, aplicando procedimientos policiales en cuanto a los derechos humanos, conforme a las normativas legales actualmente establecidas. Tal como luchaban los caballeros de la época medieval, aparecen de la nada sin lanzas o espadas, pero con armas, y con la diferencia de que andan en motos y no en corceles.
Las unidades motorizadas dan soporte al corredor universitario, de 16 universidades establecidas en esta capital, quienes se encargarán de la seguridad y prevención de los estudiantes, maestros y ciudadanos. Sólo una mujer forma parte de la Unidad Motorizada Lince, quienes con la mayor destreza y rapidez posible acuden a cualquier llamado en fracciones de segundos.
ENTRENAMIENTOS
Para ingresar a la unidad motorizada, los agentes deben haber servido un año de patrullaje, evaluación sicológica y prueba física, ya que las llamadas que se le hacen siempre son para problemas, o sea es un hombre que va a trabajar en situaciones críticas, por lo que se tiene que buscar un agente que trabaje frío y más para el tipo de arma que utiliza”.
La unidad policial motorizada, que tiene dos meses de formado, ha recuperado una gran cantidad de armas de fuego y drogas.
Inicio
La Unidad Policial Motorizada Lince, tiene sus inicios a través de la cooperación de la República de Panamá, que por vía de su embajada acreditada en el país y en coordinación con la Dirección de Asuntos Internacionales de la Policía, fueron enviados cinco agentes a la policía de aquel país.
El mismo fue enviado con la finalidad de recibir entrenamiento que tuvo una duración de 4 meses, posteriormente se hicieron los arreglos para que los instructores de estas delicadas unidades elites vinieran a la República Dominicana a capacitar un masivo grupo de policías, de cuya primera jornadas se ha graduado esa cantidad de agentes.
Trascripción del artículo publicado en el periódico Listín Diario, Lunes 19 de diciembre de 2005. Página 8.